Francisco del Rosario Sanchez.
Nació en Santo Domingo el 9 de marzo de 1817, durante los últimos años del período colonial conocido como la "España Boba". Fue el primer hijo de la unión de Narciso Sánchez, tablajero de profesión, y Olaya del Rosario, ambos personas de color. En el acta bautismal de Olaya del Rosario aparece como "parda libre", lo que implica su ascendencia africana. Cuando se unió a Narciso, ya era madre de un hijo a quien su compañero le dio su apellido. Francisco nació antes de que sus padres contrajeran matrimonio.
Poco sabemos de su niñez y adolescencia sino que,
en los primeros años de su juventud fue "peinetero en concha" y, a los
22 años, escribiente del Estado Civil. Fue discípulo del padre Gaspar
Hernández.
No se conoce cuando comenzó su relación con Juan
Pablo Duarte pero el hecho de que no figuró entre los fundadores de la
sociedad secreta "La Trinitaria" en 1838, hace pensar que se conocieron
después de esa fecha. De todas formas, al ampliarse los trabajos de esa
organización patriótica Sánchez se convirtió en un Trinitario en quien
Duarte confiaba plenamente. Poco tiempo después de iniciados los
trabajos que persiguen la separación y la independencia, pasó a ser el
segundo jefe del movimiento. Extiende sus actividades de proselitismo e
información fuera del ámbito de la ciudad de Santo Domingo.
Luego del triunfo del movimiento "reformista" que
derrocó el gobierno de Boyer, cuando Charles Herard viaja a la parte
Este, Sánchez, perseguido, sale de Los Llanos y se dirige a Santo
Domingo, cruzando a nado el río Ozama y avisa a Duarte de la llegada de
Herard. Buscado por las autoridades se esconde y logra evadir la
persecución haciendo correr el rumor de que había muerto a consecuencia
de enfermedad repentina.
Ausente Juan Pablo del país, asume la dirección
del movimiento independentista que había entrado en su última y más
peligrosa etapa. Desde su escondite dirige con serena actitud los
preparativos del proyecto. Preside las reuniones del grupo y amplía
contactos con representantes del sector social más importante de la
ciudad. Mella le presta efectiva y oportuna colaboración. Para los
primeros días de enero de 1844, redacta Sánchez el Manifiesto de
Independencia que será publicado con fecha del 16 de ese mes y, a
petición de Mella, es enviado a Tomás Bobadilla para su corrección.
Culminan en febrero los preparativos, y en
reunión celebrada la noche del 24, en la que se toman las decisiones
finales, el grupo de valientes elige a Sánchez, Comandante de Armas con
el rango de coronel, lo que constituyó un reconocimiento expreso a su
jefatura política y militar. A esa reunión asistieron además de
Francisco del Rosario, Mella, Vicente Celestino Duarte (hermano de Juan
Pablo), los hermanos Puello y los de la Concha (Jacinto y Tomás), Juan
Alejandro Acosta y otros. A proposición de algunos de sus compañeros
entre los cuales figuraron Félix Mercenario, Manuel María Valverde,
Manuel Jiménez y Mariano Echavarría, se convino que Sánchez presidiera
la Junta de Gobierno que debía dirigir los destinos de la naciente
república. Es significativo señalar que los proponentes y la totalidad
de los que aceptaron, en términos sociales, tenían más categoría que
Francisco del Rosario, pero eso no les impedía reconocer las condiciones
de liderato del joven conjurado.
Una vez que la Independencia es proclamada, se
reorganiza la Junta Central Gubernativa en la cual se imponen los
representantes del sector social más influyente; solamente Sánchez y
Mella representan la línea independentista. Tomás Bobadilla sustituye a
Sánchez en la presidencia, borra el decreto de exilio y ordena el
regreso de Duarte al país.
Mella, actuando en el Cibao Central como jefe
político y militar, recibe a Duarte y lo proclama Presidente de la
República en una decisión precipitada y emotiva. Se rompe el precario
equilibrio que imperaba en el gobierno colegiado, en el cual los
republicanos eran minoría, y se produce un golpe de Estado que lleva a
la presidencia a Francisco del Rosario Sánchez.
La Junta integrada por patriotas republicanos es
desconocida por Pedro Santana quien regresa de Azua y toma la ciudad de
Santo Domingo. Reducidos a prisión, algunas voces proponen que sean
fusilados. El 22 de agosto de 1844, apenas seis meses después de haber
sido fundada la República, sus auténticos gestores, encabezados por
Duarte, Sánchez y Mella son declarados traidores a su propia obra
política y expulsados de por vida del territorio nacional. El 26 salen
hacia Inglaterra Sánchez, Mella, Pina y otros. Duarte saldrá más tarde,
el 10 de septiembre, hacia Hamburgo. Comienza así un largo calvario para
los próceres de febrero. Duarte regresará, enfermo y solitario, veinte
años después.
La nave que lleva a Sánchez y Mella naufraga en
las costas de Irlanda y los sobrevivientes, entre ellos los dos
dominicanos, llegan a Dublín. En diciembre de ese año se trasladan a
territorio de los Estados Unidos y luego a Curazao. Permanecen cuatro
años fuera del país, hasta que en septiembre de 1848, fuera Santana del
poder, el Presidente Manuel Jiménez decreta una amnistía general que
comprende en primer lugar a Duarte, Sánchez y Mella, así como a Pedro
Alejandrino Pina y Juan Isidro Pérez. Sánchez regresa al país el 8 de
noviembre y Jiménez lo nombra Comandante de Armas, o sea, jefe militar
de la ciudad de Santo Domingo.
Comienza entonces la vida política partidista del
prócer de febrero. En ella participará hasta el momento de su muerte
ocupando importantes posiciones en los gobiernos de Jiménez, Santana y
Buenaventura Báez. Nombrado Fiscal ante el Tribunal de Apelación de
Santo Domingo, será quien llevará la acusación contra Antonio Duvergé en
el primer juicio que le hizo Pedro Santana. Duvergé fue absuelto. Se
hará a partir de entonces Defensor Público y recibirá licencia de la
Suprema Corte de Justicia para ejercer. Autodidacta, aprenderá francés y
latín. Adquirió apreciable cultura y sus defensas como abogado fueron
notables. Desterrado en abril de 1855, regresó al país en agosto de
1856.
Los ideales independentistas de Sánchez se vieron
tirados al suelo cuando Pedro Santana buscó con la anexión a España, la
protección economico-militar. Sánchez expresa su oposición a las
gestiones de Santana. Reducido a prisión en agosto de 1859 es desterrado
de nuevo, por tercera vez, en septiembre de ese año. Se traslada a
Saint Thomas y desde allí comienza, sin recursos económicos, su lucha
contra la traición y venta de la patria. Reclama la unidad de todos los
dominicanos y viaja hacia Haití en busca de ayuda del presidente
Geffrard.
Proclamada unilateralmente por Pedro Santana, la
anexión a España el 18 de marzo, toman los acontecimientos un rumbo
diferente. El 2 de mayo se produce en Moca el levantamiento de José
Contreras, y el 1ero. de junio, en horas de la tarde, inicia Sánchez su
invasión a territorio dominicano. Traicionado y emboscado, fue hecho
prisionero y juzgado por órdenes de Santana. Un tribunal sin autoridad
legal o militar, lo condenó a muerte junto a otros compañeros. En el
juicio asumió la responsabilidad de todos los hechos y pidió clemencia
para sus subalternos.
Murió fusilado el 4 de julio de 1861 a las cuatro
de la tarde, en el cementerio de San Juan de la Maguana. Fundador y
prócer dos veces de la República, con la entrega de su vida en el
martirologio de San Juan, entró en la inmortalidad como ejemplo
inigualable de nuestra historia.
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